Elegir las piezas de un vehículo es un asunto muy delicado, pues repercute directamente en la seguridad de las personas que viajan en él. Utilizar piezas originales supondrá un plus de garantía en el resultado final y en la durabilidad de la reparación.

¿Sabes a qué nos referimos con “piezas no originales”? Se trata de las piezas que están en el mercado y que no tienen el logotipo de la marca conocida. Sin embargo, en ocasiones muchas de estas piezas se producen en las mismas fábricas que las originales, aunque no sean encargadas directamente por los fabricantes de automóviles.

¡Sigue leyendo y aprende cuáles son las diferencias entre ambos tipos!

1. Vida útil: los recambios originales son los más fiables, aunque es necesario tener en cuenta que esto depende en gran medida de la calidad de la carretera y de las condiciones de funcionamiento.
2. Precio y calidad: Los recambios originales son más caros porque se someten a varias fases de control de calidad y por ello dan una garantía de fiabilidad mayor.
3. Información del fabricante: Cuando se trabaja con piezas originales, el taller dispone de información contrastada por el fabricante, así como una línea directa para resolver todas las dudas que puedan surgir. Esto agiliza el proceso de localización de averías así como la reparación. Además, los talleres que disponen de recambios originales cuentan con las últimas actualizaciones de software para electrónica de los vehículos más modernos.
4. Resultados: Los talleres que trabajan con piezas originales disponen de herramientas de la misma marca así como de la información técnica respecto a sistemas y resolución de averías. De esta forma, los talleres ejecutan el trabajo con una mayor precisión y pueden entregar el vehículo al cliente en el menor tiempo posible.

En general, los talleres que trabajan con piezas originales ofrecen una mayor garantía al cliente, pues no son tan frecuentes los problemas relacionados con la calidad, de ajuste o de otro tipo. Al no encontrar imprevistos, se evita que el trabajo se alargue y el cliente queda satisfecho con las labores del taller.

En cualquier caso, déjate aconsejar siempre por un profesional y evita siempre ahorrar en exceso, pues esto puede tener consecuencias aún peores: las piezas pueden ser de mala calidad o que estén falsificadas.