Agotamiento, inestabilidad emocional, falta de motivación… ¿Sabías que tener estos síntomas puede significar que se padece el síndrome del camionero quemado?
En el sector del transporte profesional es muy común que aparezca este problema de salud que supone la causa directa de un alto índice de accidentes. El primer indicador que surge es la fatiga y puede terminar desembocando en despersonalización y la falta de realización personal.
Para prevenirlo, es interesante seguir estas pautas:
- Utilizar herramientas de gestión del estrés. El estrés a veces llega sin avisar y por ello es necesario llevar a cabo algunas acciones que ayuden a lidiar con situaciones tensas o que pueden llevar a generar conflictos:
a. Practicar ejercicio físico, además de ser clave para mantener el cuerpo saludable, contribuirá a que la actividad intelectual creativa y dinámica se mantengan activas.
b. Llevar una dieta adecuada es fundamental para mantener el equilibrio energético que permite responder correctamente a las demandas del entorno laboral.
c. Realizar ejercicios de contracción y relajación permite conocer el estado de tensión de cada parte del cuerpo para prestar atención a la hora de relajar esas zonas cuando están más tensas.
d. Practicar meditación ayuda a desconectar la actividad mental de aquellas actividades cotidianas que son una fuente de estrés.
e. Dormir adecuadamente es clave para evitar que aparezca la sensación de fatiga: descansar menos de 6 horas produce mucho agotamiento que repercute en un bajo rendimiento en el trabajo y la aparición de la desmotivación y la frustración. Un sueño reparador ayuda a recargar energía y a afrontar el nuevo día con una actitud más entusiasta y positiva. - Hacer mediciones de fatiga de forma continuada. Monitorear el nivel de fatiga de los conductores hará más rápido y sencillo detectar si están empezando a sentir ese burnout. El test DF-8 es una escala específica que indica los niveles de fatiga en los conductores profesionales.
- Hacer seguimiento individual con intervenciones personalizadas. Ofrecer un apoyo continuado es fundamental para detectar a tiempo el cambio en el rendimiento y los motivos por los que ha podido surgir este problema.
La somnolencia, el cansancio o la falta de energía, no saber gestionar emociones que pueden generar conflictos y la falta de motivación son los mejores predictores de este desgaste profesional. Si llegas a detectarlos en alguno de los trabajadores que se encuentran a tu alrededor, no dudes en contactar con un profesional que te ayudará a gestionar esta situación.